Aunque todos se masturban, en Puerto Rico prevalece el tabú y el silencio sobre la masturbación. Muchos padres y madres temen hablar de masturbación con sus hijos e hijas porque piensan que pudieran crear curiosidad hacia temas relacionados con la sexualidad humana mientras otros admiten no tener información como para poder entablar una conversación abierta con sus adolescentes o afrontar el proceso con sus infantes.
Así lo ha observado Lilliam Santiago, educadora en salud y experta en educación sexual del Programa de Planificación Familiar Titulo X (PPFTX) de la Universidad de Puerto Rico en sus múltiples intervenciones con adultos.
Santiago añadió que la masturbación es una alternativa para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos. En medio de la masturbación la mujer puede lograr lubricarse previo al coito y también conseguir un orgasmo. La masturbación es la automanipulación o autoexploración de los órganos genitales ya sea frotándolos con las manos, o rozándolos con el chorro de agua de la ducha o ‘bidet’, un cojín, almohada entre otros para sentir placer. Masturbarse es normal no hay motivo para preocuparse o erradicar la conducta.
Para la educadora sexual existen dos posibles desventajas que la masturbación pudiera traer consigo: una es que la persona se masturbe tan rápido que se provoque una eyaculación precoz y la otra que la persona se acostumbre a masturbarse y al hacer el acto sexual con su pareja lo haga muy apresurado lo que pudiera afectar la relación de la pareja. Santiago destacó que hay que tener cuidado si en el proceso de masturbación se usa algún instrumento como un vibrador ya que no debe usarse con otra persona. Recomendó siempre lavar el instrumento con agua y jabón y usar otro exclusivo para la pareja.
¿Quiénes se masturban?
“Todos nos masturbamos, el que diga que no, está mintiendo”, afirmó Santiago. Y añadió que la masturbación se hace pero no se habla. En algunos medios de comunicación ha escuchado o leído sobre el tema, pero advirtió que en las familias no se discute.
“A nosotros nos llaman madres y padres preocupados porque su hijo descubrió su cama mojada y no saben cómo afrontar el proceso. La mayoría de los padres y madres no están preparados para hablarles a sus hijos e hijas sobre la masturbación. Algunas personas cogen el tema a broma. Muchos padres no se atreven hablar porque se sienten inseguros. Otros no lo hacen por su religión y otros entienden que deben aprenderlo en la calle”, indicó la salubrista quien a su vez exhortó a los padres y madres a comunicarse con el programa para proveerles información confiable sobre cómo dialogar sobre la automanipulación.
“Todos nos masturbamos, el que diga que no, está mintiendo”, afirmó Santiago. Y añadió que la masturbación se hace pero no se habla. En algunos medios de comunicación ha escuchado o leído sobre el tema, pero advirtió que en las familias no se discute.
“A nosotros nos llaman madres y padres preocupados porque su hijo descubrió su cama mojada y no saben cómo afrontar el proceso. La mayoría de los padres y madres no están preparados para hablarles a sus hijos e hijas sobre la masturbación. Algunas personas cogen el tema a broma. Muchos padres no se atreven hablar porque se sienten inseguros. Otros no lo hacen por su religión y otros entienden que deben aprenderlo en la calle”, indicó la salubrista quien a su vez exhortó a los padres y madres a comunicarse con el programa para proveerles información confiable sobre cómo dialogar sobre la automanipulación.
¿Conoce algún estudio sobre la masturbación en Puerto Rico?
“No hay estudios sobre masturbación en Puerto Rico. Sí los hay en Europa y los Estados Unidos. Usualmente los estudios indican que la mayoría de los seres que se masturban son los varones pero no quiere decir que las mujeres no lo hagan”, señaló Santiago.
“No hay estudios sobre masturbación en Puerto Rico. Sí los hay en Europa y los Estados Unidos. Usualmente los estudios indican que la mayoría de los seres que se masturban son los varones pero no quiere decir que las mujeres no lo hagan”, señaló Santiago.
Masturbación infantil
La literatura científica demuestra que la masturbación es común en los niños y niñas. Se masturban por curiosidad, placer o para tranquilizarse. La educadora sexual de PPFTX explicó que la primera exploración ocurre cuando los bebés comienzan a tocarse. “Luego entre los dos a tres años de edad identifican sus órganos genitales. Los niños descubren que tienen una erección como parte del proceso natural de su cuerpo y las niñas hasta se introducen los dedos y exploran sus órganos genitales. Es importante entender que toda esta exploración genital en su cuerpo es natural. La masturbación normalmente se estabiliza en las edades de tres a cinco años y disminuye la frecuencia hasta la pubertad”, narró.
La literatura científica demuestra que la masturbación es común en los niños y niñas. Se masturban por curiosidad, placer o para tranquilizarse. La educadora sexual de PPFTX explicó que la primera exploración ocurre cuando los bebés comienzan a tocarse. “Luego entre los dos a tres años de edad identifican sus órganos genitales. Los niños descubren que tienen una erección como parte del proceso natural de su cuerpo y las niñas hasta se introducen los dedos y exploran sus órganos genitales. Es importante entender que toda esta exploración genital en su cuerpo es natural. La masturbación normalmente se estabiliza en las edades de tres a cinco años y disminuye la frecuencia hasta la pubertad”, narró.
La experta en educación sexual explicó “que la actitud de papá y mamá debe ser la más relajada posible, no deben regañar, ni pegarles en las manos a sus infantes por masturbarse, si castigan a los pequeños estarán enseñándole que la sexualidad es algo malo, prohibido e indigno. Reprenderlos provocará que se sientan culpables por autoexplorarse”.
Se recomienda dejarlos que se manipulen y tratar de explicarles de manera simple que es agradable tocarse pero que esas partes son íntimas y se tocan en privado (tu cuarto o tu baño) más bien para prevenir que lo hagan en público porque ellos todavía no saben lo que hacen. También es importante enseñarles a llamar por su nombre a sus órganos genitales, “pene” al órgano genital masculino y “vagina” al órgano genital femenino. Si el niño o niña insiste en masturbarse en público es aconsejable distraerlo con otras actividades, darle opciones para entretenerse.
¿Cuándo hablar de masturbación?
Hay que hablarles a los hijos e hijas desde la pubertad. La pubertad según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés) es el período en el cual las características físicas y sexuales de un niño o niña maduran debido a cambios hormonales. En las niñas, los ovarios comienzan a incrementar la producción de estrógeno y otras hormonas femeninas. En los niños, los testículos aumentan la producción de testosterona.
La edad exacta de ingreso a la pubertad depende de factores tan diversos, como los genes, la nutrición y el sexo del individuo.
Antes que ocurra la primera emisión (eyaculación) nocturna en el varón hay que decirle que es natural que tenga erecciones y eyaculaciones mientras duerme. Por consiguiente va a notar su ropa interior o sábanas “emplegostadas” de líquido seminal (semen) que el cuerpo expulsa de forma natural.
Deja que lo hagan
Explica Santiago que después que tu hijo descubre el semen derramado por primera vez en su cuerpo comienza a masturbarse y a disfrutar el placer que ello produce. Por consiguiente recalcó que la mamá o papá que descubra que su hijo o hija se está masturbando, ni lo vacile, ni le diga que eso es malo o que le van a salir pelos en las manos y tampoco que eso es un vicio o pecado.
“Déjalo solo en el baño, déjalo solo en el cuarto es su cuerpo, déjalo que descubra su cuerpo. Las niñas también se masturban deja que lo hagan, unas se introducen sus dedos en sus órganos genitales, otras cruzan las piernas y se frotan el clítoris, van descubriendo su vagina, descubre que áreas son más sensibles. Todo esto es normal y saludable. En el caso de los varones no le digan que le va a dar cáncer. Como le ocurrió a uno de mis hijos que le dijeron en un colegio religioso que no se masturbara porque le iba a dar cáncer en la próstata. Esa información es falsa. Por el contrario, estudios científicos han revelado que la masturbación ayuda a liberar las células prostáticas y por ende ayuda a reducir el riesgo de desarrollo de cáncer prostático”, enfatizó la también columnista de temas de salud sexual.
“Hay que hablar de la masturbación con apertura y entender que es un complemento para una sexualidad saludable no un vicio y mucho menos pecado, todos nos masturbamos”, concluyó la educadora en salud Santiago.
Se recomienda dejarlos que se manipulen y tratar de explicarles de manera simple que es agradable tocarse pero que esas partes son íntimas y se tocan en privado (tu cuarto o tu baño) más bien para prevenir que lo hagan en público porque ellos todavía no saben lo que hacen. También es importante enseñarles a llamar por su nombre a sus órganos genitales, “pene” al órgano genital masculino y “vagina” al órgano genital femenino. Si el niño o niña insiste en masturbarse en público es aconsejable distraerlo con otras actividades, darle opciones para entretenerse.
¿Cuándo hablar de masturbación?
Hay que hablarles a los hijos e hijas desde la pubertad. La pubertad según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés) es el período en el cual las características físicas y sexuales de un niño o niña maduran debido a cambios hormonales. En las niñas, los ovarios comienzan a incrementar la producción de estrógeno y otras hormonas femeninas. En los niños, los testículos aumentan la producción de testosterona.
La edad exacta de ingreso a la pubertad depende de factores tan diversos, como los genes, la nutrición y el sexo del individuo.
Antes que ocurra la primera emisión (eyaculación) nocturna en el varón hay que decirle que es natural que tenga erecciones y eyaculaciones mientras duerme. Por consiguiente va a notar su ropa interior o sábanas “emplegostadas” de líquido seminal (semen) que el cuerpo expulsa de forma natural.
Deja que lo hagan
Explica Santiago que después que tu hijo descubre el semen derramado por primera vez en su cuerpo comienza a masturbarse y a disfrutar el placer que ello produce. Por consiguiente recalcó que la mamá o papá que descubra que su hijo o hija se está masturbando, ni lo vacile, ni le diga que eso es malo o que le van a salir pelos en las manos y tampoco que eso es un vicio o pecado.
“Déjalo solo en el baño, déjalo solo en el cuarto es su cuerpo, déjalo que descubra su cuerpo. Las niñas también se masturban deja que lo hagan, unas se introducen sus dedos en sus órganos genitales, otras cruzan las piernas y se frotan el clítoris, van descubriendo su vagina, descubre que áreas son más sensibles. Todo esto es normal y saludable. En el caso de los varones no le digan que le va a dar cáncer. Como le ocurrió a uno de mis hijos que le dijeron en un colegio religioso que no se masturbara porque le iba a dar cáncer en la próstata. Esa información es falsa. Por el contrario, estudios científicos han revelado que la masturbación ayuda a liberar las células prostáticas y por ende ayuda a reducir el riesgo de desarrollo de cáncer prostático”, enfatizó la también columnista de temas de salud sexual.
“Hay que hablar de la masturbación con apertura y entender que es un complemento para una sexualidad saludable no un vicio y mucho menos pecado, todos nos masturbamos”, concluyó la educadora en salud Santiago.
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